La tendencia del ecommerce estaba en crecimiento incluso desde antes de la pandemia, pues todo el público parecía tener afición por los usuarios de la web y las redes. Cuando el Covid tomó más fuerza, las compras digitales se volvieron algo mucho más indispensable, más importantes y decisivas para que el público pudiera seguir consumiendo lo necesario para subsistir.
Según un último estudio realizado por eMarketer, se ha revelado un panorama en que los ecommerce van a seguir creciendo, pero en el que tampoco se seguirán ignorando por completo la existencia y funcionalidades de las tiendas físicas.
Existen 3 puntos claves que analizar para comprender lo que le espera al comercio electrónico en la época post-covid:
1. El e-commerce seguirá creciendo, pero irá más lento
Según el estudio de eMarketer, el crecimiento total del e-commerce este año será del 12,2%, es así como se puede concluir que aun siendo un formato de compra muy frecuentado por el público, su evolución se dará de manera moderada debido al retorno de los medios de compra tradicionales.
Lo ideal para quienes optan conservar este modelo de venta es el integrarlo al medio tradicional, que las acciones de marketing digital que se trabajan resulten un beneficio para ambos canales y para los usuarios.
La clave es generar acciones que le permitan a la tienda online crecer, pero que también pueda comunicar detalles de las tiendas físicas como direcciones y horarios; también se pueden incluir otro tipo de contenidos como los descuentos, información de los producto y atención al cliente para mantener presente el valor que se ha obtenido hasta la fecha.
2. Lo importante será ver resurgir las tiendas de siempre
En el 2021 las tiendas físicas tuvieron un desempeño incluso superior al de las épocas pre-pandemia, creciendo un 9,7% en total. Según eMarketer este año será un crecimiento del 5%, por lo que al igual que se mencionó en el punto anterior, es importante seguir dándoles impulso en las redes sociales.
Dar a conocer los productos vía online, aunque no se disponga de un e-commerce, da la posibilidad de acceder a un nuevo grupo de potenciales clientes, por lo que el contenido informativo también será muy útil para la comunicación de los beneficios de los productos.
Los contenidos de interés también permiten obtener una fidelización anticipada de parte de los consumidores, quienes aún no han logrado probar los productos, por lo que será mucho más sencillo darles a conocer detalles con respecto a novedades de la tienda, promociones exclusivas y más, todo para aumentar las posibilidades que la persona pueda convertirse en consumidor oficial de la tienda.
3. No habrán tantos compradores nuevos como antes
La proyección que eMarketer arroja con respecto a los compradores online es que existirán un total de 2.560 millones de personas que compren al menos un artículo online, es una cantidad bastante grande, sin embargo, será menor a la de los dos pasados años en que el e-commerce era el método de compra y venta principal.
En este punto es indispensable reforzar los métodos que se disponga para conectarse con los clientes, la misión será identificar al target que en 2022 esté comprando tus productos y luego crear una estrategia para las redes que hayan empezado a utilizar en la actualidad y así poder compartirles tu contenido.
Una vez que se haya identificado dónde está el público, será posible retomar las acciones digitales que se realizaban, y estas quizás tengan muchos cambios, puede ser un landing page renovado con la dirección de tu local, un catálogo de nuevos productos, más experiencias de clientes con tus productos, etc.
En conclusión….
El mundo buscaba salir de la pandemia desde hace ya mucho tiempo, ahora que la normalidad regresa poco a poco, tanto las redes como los negocios deberán volver a experimentar una serie de cambios necesarios para seguir existiendo.
Los e-commerce están incluidos dentro de esta larga línea de cambios, ya que los consumidores transformarán sus hábitos, sus gustos e incluso los canales que utilizan para realizar compras.
Sabiendo esto, los e-commerce deberán volver a estudiar su mercado, conocer a los consumidores, e incluso establecer nuevas alianzas con tiendas físicas para poder seguir funcionando.